Toda una vida soñando con este día. Y el día llegó. Recorrimos más kilómetros que nunca por nuestro equipo. Horas y horas de carretera que nos permitieron conocer nuevos lugares y personas, así como afianzar lazos entre nosotros. En fin, una jornada histórica que supone el broche de oro a una temporada para el recuerdo.
La primera parada en esta última travesía de la temporada fue Bilbao, donde el viernes nuestra plantilla entrenó en Lezama. Allí estuvo una representación del grupo dando calor a los nuestros.
Ya en sábado, medio centenar de hinchas tomamos las calles de Eibar junto a un total de casi 500 rojiblancos que se dejaron ver por todos los rincones de la ciudad y con los que acabamos reunidos a las puertas del estadio, para recorrer junto al equipo y a pie los últimos metros hasta Ipurua.
Una vez dentro del estadio, fiesta absoluta en las gradas con una animación que no paró de crecer conforme los minutos pasaban y el partido se complicaba más. Impulsados por la acústica del estadio, y logrando superar las trabas de la seguridad para acceder nuestro material, dejamos el listón muy alto en el último partido de esta inolvidable temporada.
No podemos dejar pasar la ocasión de agradecer el recibimiento en Eibar y Bilbao, así como al resto de amigos de nuestro grupo que nos acompañaron en esta larga travesía.
Seguimos adelante, ¡Forza Azuaga!
